Jóvenes por el Diálogo (JxD) es una iniciativa que surge de la necesidad de un espacio político, no partidario, que de manera integral analice, debata y haga propuestas para resolver la crisis que atraviesa el sistema.
La idea nace como iniciativa de un pequeño grupo de mujeres jóvenes que identifican, que en el marco de la coyuntura electoral del 2006, hacia falta un espacio de socialización juvenil donde se analice de manera integral la crisis en el sistema, concientes de que no podemos aislar los problemas sociales, económicos y culturales de lo político. La política vista como una herramienta fundamental para la resolución estructural e integral del sistema.
Dos premisas que impulsaron la iniciativa:
1. La poca transparencia, corrupción administrativa y evidente interés oportunista de la clase política del país (los partidos políticos y funcionarios) estancan el desarrollo económico, social, cultural y político de Nicaragua.
2. La necesidad de que las y los jóvenes tomemos conciencia sobre la responsabilidad que tenemos frente a la marcha de los asuntos de la comunidad a la que pertenecemos, superando el escepticismo predominante que nos lleva a considerar las cuestiones de índole política como algo lejano y extraño a nuestros intereses.
Decepcionados ante un contexto nada favorable para una verdadera democracia, pero motivados por la indignación que provoca las maniobras sucias, corruptas y oportunistas de la clase política, se organizan un grupo de de jóvenes estudiantes que deciden realizar como primer acción Sesiones de Reflexión donde se pueda analizar, debatir y proponer de cara a la solución integral de los problemas del país, teniendo como herramienta el estudio sistemático de documentos. Convencidos/as de que sin información, ni conocimientos no se puede transformar la crisis del sistema.
La idea nace como iniciativa de un pequeño grupo de mujeres jóvenes que identifican, que en el marco de la coyuntura electoral del 2006, hacia falta un espacio de socialización juvenil donde se analice de manera integral la crisis en el sistema, concientes de que no podemos aislar los problemas sociales, económicos y culturales de lo político. La política vista como una herramienta fundamental para la resolución estructural e integral del sistema.
Dos premisas que impulsaron la iniciativa:
1. La poca transparencia, corrupción administrativa y evidente interés oportunista de la clase política del país (los partidos políticos y funcionarios) estancan el desarrollo económico, social, cultural y político de Nicaragua.
2. La necesidad de que las y los jóvenes tomemos conciencia sobre la responsabilidad que tenemos frente a la marcha de los asuntos de la comunidad a la que pertenecemos, superando el escepticismo predominante que nos lleva a considerar las cuestiones de índole política como algo lejano y extraño a nuestros intereses.
Decepcionados ante un contexto nada favorable para una verdadera democracia, pero motivados por la indignación que provoca las maniobras sucias, corruptas y oportunistas de la clase política, se organizan un grupo de de jóvenes estudiantes que deciden realizar como primer acción Sesiones de Reflexión donde se pueda analizar, debatir y proponer de cara a la solución integral de los problemas del país, teniendo como herramienta el estudio sistemático de documentos. Convencidos/as de que sin información, ni conocimientos no se puede transformar la crisis del sistema.
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